Riama IV es un mundo forja y comercial del Imperio. Tiene una sociedad basada en la libre elección de trabajo dando así cierta libertad a sus ciudadanos para que hacer en su vida. De igual modo por la gran cantidad de cobre y hierro del mundo la gran mayoría de edificios o herramientas están hechas con estos materiales, cosa que da a lugar el nombre de "El mundo de oro", llamado así por el cobre iluminado que da cierto aire al dorado. El mundo fue colonizado alrededor del M41.270 por lo que se podría decir que en sus pocos siglos como mundo su sociedad y tecnología a avanzado levemente.
Sociedad y gobernante[]
Aunque es cierto que por lo general es un mundo pacífico que en pocas ocasiones ha tenido insurgentes o rebeldes, realmente cada hombre y mujer vive con el terror a los poderes de la ruina, los psíquicos y inclusive mutantes. Es este terror lo que ha llevado a ejecuciones de barrios enteros por el simple hecho de rumores o extrañas sombras por la noche. Y inclusive sin ser una sociedad gobernada completamente por la Ecclesia el terror natural que sienten sus ciudadanos al Caos y a la disformidad les ha hecho una sociedad supersticiosa y leal.
Para la protección contra todo este tipo de artes la ecclesia local pasó a llamarse "Supervisores del Bien", una facción militar y policial que actúan como cazadores de herejes y brujas. Utilizan uniformes y equipamiento que les hace parecer mas soldados de la guardia imperial que simples lealistas al Emperador, pero realmente a lo largo del tiempo la presencia de esta gran secta al Dios Emperador ha ido creciendo hasta tales puntos que casi superan a los FDP´s locales y no es extraño que uno o dos miembros de una familia pertenezcan a sus filas. Rechazan cualquier poder psíquico viéndolo como una herejía y signo de la decadencia y corrupción de la humanidad, por lo que como es costumbre estos son quemados en plazas públicas o torturados hasta morir en una de las muchas salas de interrogaciones de las bases de los supervisores.
El gobernador del planeta llamado Manius Tirerium es un hombre de alrededor de dos cientos años. Aunque no ha utilizado operaciones para mantenerse físicamente vivo, ha realizado todo tipo de operaciones en sus tiempos jóvenes cuando aún pertenecía al adeptus mechanicus. Los pocos que han tenido el honor de hablar con el han reconocido que se trataba de una persona de buen humor pero que parece no apreciar ni la compañía ni las visitas. Se trata de un hombre trabajador y de palabra que en pocas ocasiones o, mejor dicho, en ninguna ocasión ha fallado su palabra
Fuerzas defensivas[]
El planeta aunque no es militante cuenta con una gran cantidad de reclutas que buscan desesperadamente entrar en la guardia imperial y abandonar así las asfixiantes ciudades de cobre y el terror constante por las cazas de bruja y los supervisores. Por lo general los ejercitos defensivos son enviados al norte del planeta donde hay tribus orkas que hasta el día de hoy no han sido erradicadas. Estas no suponen a penas una amenaza y son aprovechadas por los oficiales para que sus tropas hagan practicas reales y tener así un entrenamiento mas cualificado a la hora de entrar en la guardia imperial.
Otros reclutas se tratan de los supervisores quienes van en unidades junto a los comisarios para asegurarse que el trabajo se cumpla. Estos llevan consigo unidades de perros-huargos, una clase de criatura canina con gran ferocidad y capaz de matar a una persona sin dificultad. Es también sabido que estas unidades entran en la guardia imperial como guardaespaldas de algún comisario mayor o inclusive, se reparten entre los pelotones para asegurarse que no haya marcas de herejía. Estos hombres y mujeres han aprendido el uso de la esgrima y la pistola por lo que en ves de servir como soldados de linea normales, son agrupados en ocasiones para hacer cargas suicidas con la única intención de dar ejemplo o subir la moral de los aliados. Para este cometido llevan espadas estándar y pistolas láser de gran potencia pero de único disparo.
Guardia Imperial[]
Riama IV da toda clase de regimientos pues las cualidades de su infantería y la resistencia de sus vehículos les hacen ser moldeables. En especial su infantería suele ser muy poco resistente (a penas llevan armaduras anti-frag) pero superan esta carencia con los mosquetes láser de gran potencia, capaces de disparar una carga concentrada de láser que quema y penetra inclusive armaduras pesadas enemigas. Sus vehículos de combate están decorados con insignias creadas en cobre y que hacen distinción entre los vehículos de otros regimientos.
Como es normal y cada cierto tiempo el planeta da un regimiento de "Supervisores del Bien", hombres y mujeres llenos de fervor. Estos regimientos en realidad se dividen y administran pelotones a otros regimientos con la intención de tener una fuerza implacable y leal capaz de realizar las misiones mas peligrosas. En honorables ocasiones los supervisores hacen tales actos de honor y valentía que atraen a inquisidores que los acabarán reclutando como acólitos o guardaespaldas.
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