Kaira, conocida por todos como Loba, es una joven acólita que sirve al inquisidor Radox Aradian.
Juventud[]
Criada en un mundo imperial no reflejado en informes, se sabe poco de su niñez, sabiendose solo fragmentos, como que perteneció a una banda que participó en una incursión a unas ruinas sepultadas hace milenios, posiblemente para poder acceder a zonas para las que personas mas grandes sería imposible llegar, intentando acceder a depósitos de tecnología de antes de la Gran Cruzada, según informes del Mechanicus que parecen coincidir con la información recopilada por la inquisición al respecto.
Tras este evento, Kaira fue ganándose un gran renombre como ladrona y luchadora por su area, además de como técnica, llegando incluso a reparar tecnologías que parecían olvidadas y reducidas a poco mas que adornos metálicos de las calles.
A sus diecisiete años fue atacada por una manada de fieras planetarias conocidas como Lobos de gruta, animales lupinos de gran tamaño que cazaban a desafortunadas víctimas que se encontraban en su camino.
Pese a ser una luchadora y guerrera excepcional para su edad, pronto se vio superada, hasta que un grupo de figuras disparó contra esas bestias y las abatió, cuando todo hubo pasado,descubrió que ante sí tenía a un grupo de soldados de armaduras de caparazón negras que se dirigían hacia un almacén situado en las cercanías.
Pero se quedó mirando a una figura que la miraba con gesto amable.
La figura del inquisidor Radox Aradian, que le ofreció unirse a él.
Ella aceptó sin pensárselo siquiera.
Caracter[]
Es una mujer de caracter amigable, llegando a hacer buenas migas con gran parte del equipo de su inquisidor, con quien tiene una gran afinidad, dado su interés por la tecnología y su habilidad innata para manipularla y para combatir con estilos exóticos de lucha con gran facilidad.
Se considera así misma como una guerrera hábil, cosa que lo lleva a tener discusiones con Hocktor sobre formas de matar y estilos de lucha, intentando así discernir cual de los dos es el guerrero mas eficaz del séquito de su maestro, cosa que mas de una vez se ha saldado con duelos en las areas de entrenamiento de combate habilitadas en la nave.
Siente fascinación por la tecnología arcana, que parece ser capaz de manipular y entender con una facilidad inaudita para muchos, incluido el inquisidor.
Tiene una fuerte amistad con Enkia, a la que considera una amiga cercana y casi como una hermana.
También siente un gran aprecio por el inquisidor, dados sus intereses comunes y la afinidad mutua, cosa que a hecho que ella lo llegue a considerar una especie de padre o mentor vital.
Suele responder al mote de Loba debido posiblemente a un comentario inicial hecho por Radox, pero que ella no se molestó en rebatir.
Aspecto físico:[]
Suele rondar entre el metro setenta y cinco y el metro ochenta. Es pelirroja y tiene ojos de un color azúl eléctrico.
Lleva generalmente ropa ligera con varias piezas de blindajes exóticas, además de una pistola láser de alta potencia y varios objetos que acopla a su cinturón.
Lo mas destacable de su equipamiento son dos servogarras arcanas que lleva en sus antebrazos y que parecen ajustarse a ella como si de simples guantes se trataran, cosa que la hace una guerrera mortífera en cuerpo a cuerpo, dado que estos artefactos parecen poseer varias capacidades no del todo exploradas.
Lleva un gorro con la piel de un lobo de gruta, que hace a su vez de capucha. Sobre este lleva un par de gafas con visión térmica y nocturna, que le son trmendamente útiles.
Es destacable decir que sus antebrazos tienen fuertes abrasiones y quemaduras, dándoles una piel rojiza llena de pequeñas cicatrices y que parece interesar de sobremanera, dado que se desconoce si han sido producidas por el uso de las tecnogarras, bautizadas por Kaira como Garras o Zarpas, amén de algún que otro mote.
Esto hace que fuera del combate las oculte con mangas largas del mismo estilo que su camisa o que lleve guantes que llegan al antebrazo.
Suele vestir ropas cómodas que no la obstaculicen para luchar o moverse con libertad, aunque es capaz de llevar otras ropas si la situación lo requiere.