El Lord Comandante Sherperd fue un antiguo y reconocido comandante de la guardia imperial y fue su servicio junto a su maestro y señora la inquisidora Alaria lo que le convirtió en un acolito y años mas tarde, en un inquisidor. Aunque ronda alrededor del centenar de años (aparentando de forma física unos cuarenta años) Sheperd es un comandante que en mas de una ocasión y bajo astucias y estratagemas ha llegado a cambiar el curso de batallas enteras. Fue esto lo que a lo largo del tiempo le ha dado confianza a otros inquisidores del Ordo Malleus a confiarle ejércitos y posiciones durante las guerras al inquisidor Sherperd. Estas acciones le han ido convirtiendo a lo largo del tiempo en una persona que en pocas ocasiones está en el frente de batalla, si no que desde una posición segura donde comandar a los ejércitos mientras deja el arduo trabajo a sus acólitos de confianza, en ocasiones mas valiosos que las propias fuerzas que comanda.
En definitiva. Sherperd es un inquisidor con muchos recursos durante las guerras y capaz de ser una molestia absoluta para incursiones demoníacas y invasiones caóticas. Si sus fuerzas no son las suficientes como para resistir o repeler ataques (en ocasiones inclusive contraatacar) dará misiones de asesinato, sabotaje y inclusive espionaje a sus acólitos.
Aspecto físicio, características y forma de ser[]
Sherperd como se espera de el lleva el típico atuendo de un inquisidor y en pocas ocasiones lleva una armadura real. Esto en gran parte se debe a que prefiere hacer pensar a los asesinos enemigos que es un objetivo fácil para
Inquisidor Sherperd
que así los propios asesinos del inquisidor se lo pasen en grande cazando y asesinando a los estúpidos enviados enemigos. Su gabardina negra y estándar dentro de la inquisición está decorada con todo tipo de sellos de pureza y inquisitoriales pues Sherperd cree firmemente que una persona puede sobrevivir sin armadura, pero no sin espíritu.
En cuanto aspecto físico Sherperd es un hombre que mide un metro ochenta y cinco lo que le convierte una persona dentro de lo normal. Su cabello grisáceo y su rostro dejan notar que es un hombre mellado por las guerras y la edad pero que aún así y de forma sorprendente se defiende en combate cuerpo a cuerpo de una forma similar que la mayoría de inquisidores, a pesar de que lleve años y años sin entrar en un combate de forma directa. En definitiva es un hombre con aspecto de anciano pero con la energía y fuerza de un joven inquisidor.
Con sus acólitos, tropas y aliados se comporta como si de un oficial de la guardia imperial se tratara. Es recto, justo y frío pero a la par tiene consideración con los hombres y mujeres bajo su mando, hecho que realmente le importe en ser cuidadoso con el número de bajas innecesarias. Aún así en un hombre temido pues entre sus acólitos se encuentran un gran número de torturadores, asesinos y espías que se dedican a cumplir las ordenes del inquisidor a rajatabla. Sus guardaespaldas son una hermana de batalla conocida como Lyanna y aunque este tipo de personas son normalmente vistas entre las cazadoras de brujas y el Ordo Hereticus, se sabe muy bien que entre el inquisidor y la hermana hay una estrecha relación que es visto entre otros acólitos como un padre y una hija. Así pues la suele tratar como una hija a la que intenta enseñar su oficio. Su otro guardaespaldas es el caballero gris Virian, un astartes fuerte y justo al que según el debe la vida al inquisidor y por lo tanto protege con esmero y el mismo fanatismo.
Acólitos[]
Es cierto que los inquisidores suelen llevar cientos de tropas del Militarum Tempestus, Guardianes de la Muerte o Hermanas de Batalla. En cambio Sherperd da un voto de confianza en las tropas que utilizará en su llega y por lo
Lyanna
tanto prescinde llevar un ejercito real. En cambio lleva consigo un centenar de personas especialistas, desde torturadores a asesinos pasando por espías y tecnosacerdotes. Todo ello lo hace para así hacer que cualquier fuerza militar sea efectiva de un modo u otro. Sus asesinos se encargar de eliminar a los mayores demonios enemigos o líderes carismáticos para así dejar que sus tropas se encarguen de un ejercito enemigo decapitado. Torturadores y espías se encargan de descubrir todo tipo de información de las tropas enemigas o inclusive de renegados que se encuentran entre sus lineas.
Entre sus agentes se destacan a los Supervisores y comisarios los cuales reparte de forma estratégica entre las escuadras de mando aliadas, asegurando de este modo que el trabajo se cumpla y la herejía no brote entre sus aliados
Pero de entre todos ellos destacan dos acólitos que en ocasiones bajo una firme orden han hecho acciones duras y capaces de matar inclusive a las personas mas expertas. Estos dos individuos son el asesino Vindicare "Sombra" y el señor comisario "Brandon", dos figuras frías que se encargan de las
Virian
misiones mas complicadas y suicidas. "Sombra" fue reconocido por el asesinato de un gran demonio de Khorne al cual decapitó de un preciso disparo contra el cuello del demonio. Por otra parte el comisario Brandon es una carismática figura capaz de ejercer como juez y jurado entre las fuerzas que lidera el señor Serperd.. Son por estos motivos lo que se considera que una guerra contra Sherperd se trata de una ardua tarea y un reto para los estrategas o bestias que luchen contra el.