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 Gabriel Tormentaroja es el XIII Señor del Capítulo de los Arcángeles Rojos, descendientes de la IX Legión de Sanguinius y Antiguo capitán de la 3ª Compañía del Capítulo.

Sanguinius alas

El inicio de una Leyenda...

Se dice, que en la larga historia de los Ángeles Sangrientos tras la muerte de su primarca y el comienzo de la Era del Imperio, jamás se ha visto que uno de sus descendientes guardara tanta semejanza, tanto espiritual como física, con el Alado Primarca como Gabriel. El Señor del Capitulo posee un rostro hermoso y juvenil, de largo cabello rubio y uno penetrantes ojos azules que brillan con sabiduría. Su aura de poder se ve reforzada tremendamente por la ferrea lealtad que le profesan todos y cada uno de los habitantes del Sector Thanathos, de los cuales es el orgulloso soberano por obra y gracia del Emperador.

Desde su ascensión como Señor del Capítulo, ni los Arcángeles Rojos ni Thanathos habian experimentado jamás tal nivel de esplendor y gloria como la que el Señor del Capitulo les ha proporcionado. Los xenos y los heréticos tiemblan cuando los ejercitos de Thanathos marchan a la guerra, sabiendo que es el Señor de los Arcángeles quien guia su furia.

Decenas de mundos perifericos se han unido al protectorado de Thanathos desde que Gabriel lo gobierna, comprometiendose con el ideal Thaniano. Reconstruir el Imperio y hacer realidad el autentico sueño del Emperador.

Muchos rumorean que el poder del Señor de los Arcángeles proviene del mismisimo Sanguinius que ha escogido a Gabriel para renacer en el mundo de los mortales y reunirse con su Padre de nuevo. Pero, ¿Como es posible que un simple mortal, aunque sea un Astartes, alla alcanzado tal poder y majestad en menos de cuatrocientos años?

HISTORIA[]

Reclutamiento[]

La historia del joven Gabriel comenzó hace muchos años. Durante los inicios de la que se conoceria como Cruzada de Thanathos, en la cuál, los errantes Arcángeles Rojos , llegaron a un sector asediado por los herejes y los xenos, en el cual sus habitantes combatian con fervor, pero sin esperanza alguna de salvación.

Durante exactamente 50 años terrestres los Arcángeles prestaron sus espadas a la guerra de los thanianos y finalmente lograron expulsar a los Enemigos del Imperio y a sus partidarios, no solo del sistema estelar atacado, sino de todo el Sector en general.

Durante esta sangrienta campaña, muchos Mundos Imperiales fueron asediados, tanto por los salvajes orkos, los depravados piratas eldar y las Huestes del Caos. Según los registros del capítulo, en uno de aquellos mundos nació el que sería conocido como Gabriel Tormentaroja.

La 3ª Compañia de los Arcángeles Rojos, al mando del Capitán Ismar Zerael, descendio en ayuda de un mundo desértico, poblado por pequeñas tribus de humanos y colonizado hacia poco por el pueblo thaniano, que se encontraba bajo el asedio de los herejes. Con la llegada del Caos, muchas de las tribus se unieron bajo el estandarte del Señor del Caos, un sanguinario paladín del Dios de la Sangre, y desataron una orgía de violencia y muerte por todo el planeta.

Las ciudades ya ardian y los medrados defensores luchaban a la deseperada con aquellos a los que habían considerado sus hermanos hacía solo unos meses, cuando los Astartes leales tomaron tierra. Con un furioso

AS Carga

La Cruzada de Thanathos fue la mayor campaña efectuada por los Arcángeles Rojos y la más gloriosa. Pocos periodos de su historia son tan recordados y celebrados como este.

asalto, los Guerreros Imperiales hicieron retroceder a la marea de Caóticos. Tras meses de agotadora lucha y costosos sacrificios, el Señor de la Hueste Herética fue derrotado por el Capitán Ismar en combate singular, decapitado por su poderoso Desollador Sanguinario, el arma que habian portado todos los capitanes de la 3ª Compañia desde la fundación del Capítulo.

Durante el asalto final, el Sargento Callius, líder de una de las escuadras de asalto de la compañia, rescato a un muchacho de morír ante uno de los Berserker del Dios de la Sangre. El joven apenas tendría más de seis años, y empuñaba una pistola que le habia arrebatado a un Guardia Imperial caído, y cuya bateria habia descargado contra el peto de uno de los berserkers, evidentemente sin ningun efecto.

El Sargento tomó bajo su cuidado al joven, que observaba el rostro del Arcángel fascinado. Tras la victoria y durante la posterior pacificación del planeta, se descubrio que el joven habia quedado huerfano durante los ataques. el muchacho habia permanecido largo tiempo en compañia de los Astartes, escuchando los relatos de las epicas hazañas que se les atribuian a los Marines Espaciales y aprendiendo de boca de los hermanos de batalla con mayor vocacion para la oratoria su historia y tradiciones.

No pasó mucho hasta que el consejo Capitular se decidiera a someterlo a los ritos de iniciacion que lo convertirian en un gran hermano de batalla. Algo a lo que el joven acepto de buena gana y entusiasmo.


Adiestramiento y juventud[]

Como se había baticinado, el joven sobrevivió al entrenamiento y se transformó en un atractivo y orgulloso guerrero. Dejando atrás su pasado como mortal, el joven abandono su antiguo nombre y escogió uno mas acorde a su nueva ascendencia angelical. Gabriel.

Durante los primeros aproximadamente 40 años de su vida como Marine Espacial, Gabriel luchó junto a sus hermanos bajo las órdenes del Sargento Callius durante la Cruzada de Thanathos, limpiando de  herejía e influencia alienígena el sagrado suelo Thaniano. Durante una de estas duras batallas, Gabriel conoció al que pronto se convertiria en su hermano de armas más preciado.

Torin el Viajero, del Capítulo de los Lobos Espaciales y futuro Señor Lobo de la For.

Un joven Gabriel, recién salido de la Compañía de Exploradores e insertado en las impetuosas escuadras de asalto del capítulo, lucho junto a Torin cuando este era aún un joven Garra Sangrienta. Juntos, se ganaron un nombre venciendo en combate al Kaudillo orko que dirijia la hueste pielverde contra la que se encontraban combatiendo. Aquella batalla forjaría su amistad y los pactos de hermandad existentes en la actualidad entre Thanathos y Fenris.

Tras separarse de su nuevo hermano de batalla, Gabriel fue automáticamente promovido a Sargento de escuadra. El joven Arcángel dejo atonitos a sus superiores, demostrando que a pesar de su joventud el mando era algo innato en él. Pasados los años y finalizada la Cruzada, la escuadra del joven Gabriel Tormentaroja (apodado asi por sus hermanos dada la ferocidad que desplegaba en batalla) era una de las que menos bajas habia sufrido, a pesar de estar siempre en lo mas crudo de la batalla.

AS Firepowa

Gabriel dirigiendo a su escuadra en la Cruzada.

Esto no pasó desapercibido y, cuando los Altos Señores de Terra concedieron un poderoso escaño en el parlamento del Gobierno Central Thaniano y la protección del sistema al Capítulo, Gabriel pasó a engrosar las filas de la Guardia de Honor del Capitán de la 3ª Compañia.

Gabriel luchó junto al Capitán Ismar hasta alcanzar su primer siglo de vida, aprendiendo todo lo posible de su oficial al mando y peleando a su lado durante las extensísimas campañas estelares que tuvieron lugar durante el asentamiento del poder Arcángel en Thanathos. Había muchos Cultos del Caos que aún debian ser erradicados y viles fuerzas alienígenas, dispersas por la derrota sufrida a manos de los Arcángeles y la Guardia Imperial Thaniana, que debían ser destruidos.

El Capitán Ismar apreciaba como ninguna otra la camaradería y el fervor del joven astartes. Incuso algunos rumoreaban que era él principal candidato para sucederle en la capitanía de la 3ª Compañía si algo le ocurría.

Finalmente, este destino se vio cumplido durante la batalla que se llegaría a conocer como el Batalla por la Torre Roja, evento que no solo erradicaría la herejía del Sistema totalmente, sino que además forjaría un lazo irrompible entre los Astartes y el Pueblo Thaniano por siempre.



Ascenso a la Capitanía - Batalla por la Torre Roja[]

La Batalla por la Torre Roja tuvo lugar en Thanathos IV, mundo en el cuál los Arcángeles Rojos habían iniciado la construcción de su Fortaleza-Monasterio, La Torre Sanguine, y asentado allí la sede de su gobierno.

La Batalla tuvo lugar cuando un gigantesco ejercito del Caos surgió de la Disformidad justo en la órbita del planeta. Ayudados por cultistas y corruptos, los caóticos, en su mayoría guerreros de la Legión Traidora de los Devoradores de Mundos, tomaran tierra sin casi sufrir bajas en la órbita.

Inmediatamente el Señor del Capítulo Tyberius Drako organizó la defensa del planeta, poniendo a salvo a los civiles y poniéndose al frente junto con las tres Compañías Astartes que se encontraban en ese momento en la Torre Sanguine. La  6ª, la 4ª y la 3ª. Tyberius ordenó el inmediato regreso de todas las compañías al planeta, que se encontraban cazando los últimos vestigios de herejía del Sector, sin saber que su objetivo se encontraba ahora mismo a punto de consumir su recién adquirido Mundo Capitular.

Los refuerzos tardarían al menos dos semanas en regresar y, comparativamente hablando, Tyberius apenas contaba con un puñado de guerreros. Pero aun así plantó cara a la incontable marea herética que descendió del cielo. Prácticamente todos los restos que habían quedado tas la Cruzada de cultos, partidas de guerra pertenecientes a todos los mundos thanianos, se habían reunido allí para destruir de una vez por todas a los Arcángeles y reclamar ese sector en nombre de los Dioses Oscuros.

Su líder, un antiguo Oficial de la Legión Traidora, los había unificado. Derrotados y llenos de odio por los Arcángeles, esperaron que los ejércitos Imperiales se encontraran dispersos cazando núcleos menores de herejes y mutantes mientras ellos decapitaban la fuerza de los Marines Leales antes de lanzarse a la reconquista del Sector.

La batalla fue una de las mas sangrientas y duras que se conocen en la Historia de Thanathos. Durante dos semanas de combates ininterrumpidos, los Arcángeles Rojos, la Guardia Imperial y los propios civiles combatieron a la desesperada tras los muros de la Colmena Hefesto, una ciudad colmena que se alza cercana a la misma cordillera montañosa en cuya cúspide se alza la Torre Sanguine.

Decenas de hermanos de batalla cayeron durante el asedio y las Compañías sufrieron un número de bajas tremendo. Miles de soldados de la Guardia cayeron en combate o fueron sacrificados en honor a los Dioses Oscuros. Los civiles tomaban las armas de sus camaradas caídos y se unían a la defensa, ya fuera atendiendo a los heridos, reconstruyendo las fortificaciones entre combate y combate o luchando en primera línea.

Entonces, un rayo de esperanza cruzó los corazones de los leales cuando una lluvia de cápsulas de desembarco leales cayeron del cielo, anunciando la llegada de los refuerzos. 

Arcangeles 5

Los Refuerzos descienden para auxiliar a los sitiados.

El Señor del Caos, frustrado y echando mano de un ultimo gambito, cayo con su guardia personal sobre la cúspide de la Torre Sanguine y allí, se enfrento a la Guardia de Honor del Capitán Ismar, pues la 3ª Compañía se había visto obligada a establecer posiciones defensivas tras la primera semana del asedio por las bajas sufridas.

En aquel duelo titánico, el Capitán Ismar se batió contra el Señor del Caos, tratando de exterminar a este horrible enemigo de la Galaxia para siempre, pero su oponente era el más poderoso de una sangrienta estirpe y la furia y el fervor del capitán no fueron suficientes para detenerlo.

Tras una intensa batalla, a pesar de estar rodeado de los cadáveres de sus propios campeones, el Señor del Caos, alzó el cráneo decapitado del Señor de la 3ª Compañía, arrojando su Desollador Sanguinario a los pies del ultimo superviviente de la Guardia de Honor.

Gabriel Tormentaroja, viendo caer a su oficial y llenó de furia y dolor por ver su nuevo hogar devastado por los herejes, tomo el arma del Capitán y cargó contra su enemigo. De un poderoso golpe, Gabriel destrozó la espada demoníaca del Señor del Caos cuando este intento detener su ataque y partió su cuerpo blindado en dos.

Mientras el cadáver destrozado caía desde lo alto de la Torre Sanguine, sembrando el terror y la desesperación en los corazones de los caóticos, Gabriel se puso al frente de sus hermanos de la 3ª y se lanzó contra la Hueste Herética. Exortados por la furia del joven Sargento y con esperanzas renovadas por los refuerzos y la muerte del caudillo enemigos, los Thanianos abandonaron sus posiciones defensivas y cargaron.

Se cuenta que ningún hereje logró escapar del planeta, pues los refuerzos de los Arcángeles habían destruido la totalidad de su flota. Los Informes del Munitorum tras la batalla, dijeron que las bajas heréticas pasaron en un solo día de ser 134.000 a 4.563.781 enemigos caídos. En los días siguientes, prácticamente la totalidad de los herejes del Sector Thanathos fueron aniquilados.

Tras la gran victoria, Tyberius Drako ascendió a Gabriel a la capitanía de la 3ª Compañía por sus logros durante la campaña. Las esperanzas depositadas en el joven Arcángel no fueron en vano y el nuevo capitán se mostró mil veces más capaz de lo que lo había sido el capitán Ismar, un oficial como pocos había visto el Capítulo en sus largos años de servicio al Imperio.

Las hazañas que se le imputan al Capitán Gabriel Tormentaroja, durante los mas de 200 años en los que guió a la 3ª Compañía son tan extensas que se necesitaría al menos una década para enumerarlos todos y cada uno de ellos.

Campaña de Ganímedes[]

Tras el Exterminatus del sistema en el M42, Gabriel Tormentaroja se enfrento a las fuerzas del Señor del Caos, Lord Svartsot, de la Legion Alpha y junto con los Lobos Espaciales en un Planeta Muerto del sector.

La batalla se libro tras el exterminatus de los planetas del sistema, que habian sido denominados como Extremis Diabolis.

La batalla comenzó mucho antes de que las fuerzas capitulares se desplegaran. Una expedición Inquisitorial había sido enviada pocas semanas antes para investigar la falta del pago referente al Diezmo Imperial que le correspondía al sistema de Ganímedes, que había permanecido casi treinta años silenciado por fuertes tormentas de Disformidad.

En cuanto las naves negras de la Inquisición surgieron de su viaje por el Empíreo las defensas orbitales del planeta abrieron fuego sobre ellas. Las fuerzas del Adepta Sororitas y los Regimientos de la Guardia Imperial que formaban parte del ejercito Inquisitorial, junto con miembros de las FDP leales al Imperio tomaron tierra y pronto silenciaron las baterías, lanzándose posteriormente a la captura de los objetivos primarios vitales.

La batalla casi parecía ganada cuando la flota Inquisitorial fue atacada por la retaguardia por naves de los Marines del Caos de los Portadores de la Palabra. La Flota apenas pudo extraer a los Inquisidores, a las tropas Sororitas y parte de sus efectivos de la Guardia Imperial antes de verse obligados a replegarse.

Abandonados a su suerte y con los marines renegados presionando por todos lados, las desesperadas FDP hicieron un pacto con los Dioses Oscuros para salvar sus tristes vidas y subir a las naves de los Portadores de la Palabra mientras la Inquisición lanzaba un Exterminatus en toda regla sobre el planeta. Para entonces la gran mayoría de las tropas heréticas ya estaban a salvo.

Una semana después del Exterminatus tanto las Fuerzas Imperiales como las blasfemas hordas de los Dioses Oscuros tomaron tierra sobre el devastado Mundo Muerto, iniciando una batalla entre sus ruinas de proporciones colosales. Las Fuerzas Imperiales, superadas en numero y desmoralizadas por su precaria situación, se encontraban al borde de la derrota.

Fue entonces cuando una emisión de socorro surgida del último bastión de la Inquisición llegó a la Barcaza de Batalla arcanotecnológica de Gabriel.

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